El aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá alcanzó un hito sin precedentes al convertirse en el más transitado de América Latina entre 2024 y 2025, superando a los históricos líderes de la región, Ciudad de México y São Paulo. Según el Consejo Internacional de Aeropuertos para América Latina y el Caribe (ACI-LAC), más de 45,8 millones de pasajeros transitaron por sus instalaciones en 2024, frente a 45,3 millones en el Benito Juárez de la CDMX y 43,5 millones en Guarulhos, São Paulo.
Este hito notable muestra no solo un incremento en el total de pasajeros, sino también un liderazgo en la operación de aeronaves y cantidad de carga aérea, reafirmando a El Dorado como un punto clave de conexión regional y mundial.
Cambio en la infraestructura y visión global
El crecimiento de El Dorado ha estado acompañado de importantes reformas en infraestructura. Desde 2006, el aeropuerto ha experimentado ampliaciones significativas, con la construcción de nuevas puertas de embarque, modernización de terminales y la incorporación de tecnología avanzada para mejorar la eficiencia operativa.
Estas mejoras coincidieron con un cambio en la percepción internacional de Colombia, impulsado por la reducción de los índices de violencia en el país y el histórico acuerdo de paz de 2016 con las Farc. El aumento de turistas extranjeros se refleja en cifras récord de visitantes, que alcanzaron los 6,7 millones en 2024, muchos de ellos utilizando El Dorado como puerta de entrada al país.
La posición estratégica de Bogotá, próxima al Ecuador y con acceso rápido al Caribe y al Atlántico, ha transformado al aeropuerto en un centro de conexión ideal para itinerarios entre Sudamérica, Centroamérica, Estados Unidos y Europa.
Beneficios operacionales y eficiencia en la aviación
La altitud de Bogotá, situada a más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, ofrece ventajas operativas para aerolíneas, ya que permite un ahorro de combustible y tiempos de despegue y aterrizaje más eficientes. Esto, a su vez, puede traducirse en tarifas más competitivas para los pasajeros. La combinación de ubicación, eficiencia operativa y conectividad ha atraído a aerolíneas internacionales, incluyendo vuelos directos de Emirates entre Bogotá, Miami y Dubái, consolidando al aeropuerto como un hub regional y global.
Impulso turístico y económico
El aumento en el volumen de pasajeros también representa una oportunidad para el turismo y los negocios en Bogotá. Autoridades locales y empresas del sector han implementado estrategias de stopover, permitiendo a pasajeros en tránsito explorar la ciudad antes de continuar su viaje. Este enfoque busca incrementar la estadía promedio de visitantes y fortalecer la percepción de Bogotá como un destino atractivo para turismo cultural, gastronómico y de negocios.
El aeropuerto también ha fomentado el turismo de reuniones, congresos y simposios, posicionando a la ciudad como un centro regional para eventos corporativos y académicos. Analistas estiman que, si se mantienen estas estrategias, El Dorado podría incrementar su tráfico anual en hasta un millón de pasajeros adicionales en los próximos años.
Desafíos y perspectivas de futuro
Aunque ha logrado el éxito, El Dorado se enfrenta a importantes desafíos. La rivalidad con otros aeropuertos de América Latina, como el Felipe Ángeles en la Ciudad de México y el reciente aeropuerto de Lima, junto con la necesidad de expandir sus instalaciones actuales, son aspectos cruciales para conservar su posición de liderazgo en la región.
Por otro lado, tanto la burocracia como los extensos tiempos en el control migratorio en momentos de alta demanda continúan siendo desafíos significativos. No obstante, innovaciones tecnológicas como el reconocimiento biométrico han empezado a optimizar la experiencia de los viajeros. La seguridad, aunque se considera más estable que en tiempos pasados, sigue siendo un tema observado con atención por las autoridades y quienes visitan.
Con vistas a ampliarse para el 2027, El Dorado sigue afirmándose como un centro clave para el transporte aéreo, el turismo y los negocios, demostrando el desarrollo de Bogotá como un destino internacional competitivo y eficaz en la región.